LAS
TRAVESURAS DE TRUCA
Era un día muy asombroso
para que truca hiciera de sus aventuras, era un duende al cual no le gustaba
bañarse ni asearse.
Él era feliz, alegre y el
cual tenía siento de colores en su cuerpo, el salía a pasear y donde quiera le gustaba
dejar dibujos con los que hacía con sus manos...
Un día cuando truca salía
a pasear como a diario, se encontró con el rey duende el muy limpio que no le gustaba
las travesuras de truca, el cual ponían muy sucia el pueblo donde Vivian.
El cual el rey duende que
lo atraparan para darle un buen baño, atraparon al pobre truca dando el buen
baño el cual le molestara cambiando su humor a ser un duende gruñón y enojón y
ya no le gustaba hacer travesuras se la pasaba encerrado.
Un día como siempre salía
a caminar, miraba una luz amarilla brillante el cual se acerco era un pasadizo
secreto y entro para ver que era encontró algo brillante con un color amarillo
llamativo echo de madera con una punta muy fina, al verlo vio que era un lápiz mágico.
Que todo lo que dibujabas se convertía en realidad...
A él le llamo la atención
y empezó a dibujar sin detenerse. Empezó haciendo un enorme dragón con dientes
grandes y filosos, el cual ese dragón aventaba fuego cuando ya terminaba de dibujarlo
no se percató y el dragón le aventó una llama de fuego grande que lo hiso
correr hasta la salida del pasadizo secreto, lo alcanzo a tiznar al pobre de
truca estaba sucio y con mucho tizne el
cual miro sus manos sucias y con manchas
negras y pensó o he vuelto hacer el mismo de antes, su humor cambio y era feliz
y alegre.
Regreso a su pueblo dejando dibujos con sus manos en el camino sabiendo
que hacia obras de arte. Y muy contento siguió
a su casa.
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